Sabemos que fumar realmente envejece y arruga la piel, mientras que el alcohol provoca una cara inflamada, hinchada y borracha. Pero ¿qué tal… el azúcar?
Cuando se consume en exceso, el azúcar se une al colágeno y la elastina, dos proteínas de nuestra piel que la mantienen firme, joven, elástica y vivaz. Este proceso llamado glicación produce productos finales de glicación avanzada, apropiadamente... ¡EDAD!
Los AGE son sustancias que dañan las proteínas que aportan la juventud y, de hecho, impiden que el cuerpo las repare. Los AGE también convierten el colágeno más fuerte en la versión más débil, como convertir un plátano fresco y firme en un plátano viejo y magullado. También contrarrestan los beneficiosos antioxidantes que protegen la piel del estrés oxidativo y el envejecimiento inflamatorio.
El resultado: Arrugas, flacidez, marcas cruzadas (labio superior), pérdida de suavidad, manchas de la edad y piel cetrina.
Entonces, si quieres algo realmente dulce para tu piel, opta por un producto limpio, verde, natural y…. Sin azúcar.